¿Qué entienden en nuestros días gentes de edades tan dispares que van entre los cuarenta años y los dieciocho que es la política?
Más adelante, hablaré de la política en sí misma, veremos como influye en la gente de entre 18 y cuarenta años, pero hay que reconocer que gran parte de lo que se entiende por política comienza en tres lugares: la televisión, las aulas y la familia en la que se crece. Si la proporción de información que llega desde cada uno de esos espacios es correcto la persona, el joven tendrá una proporción correcta de conocimientos sobre política que le hará tener el ojo entrenado para saber a quién debe votar según sus ideas personales y no votar en base a lo que le dicen la familia, los amigos, los profesores o los medios de publicidad. Es un error que desde la familia primero, pero después desde las aulas y desde la televisión se intente inculcar una idea política concreta. Desde la familia no sería totalitarismo, pero si lo es cuando lo hacen los profesores o los medios de comunicación.
Tomás de Aquino dijo: " Los sentidos se deleitan con las cosas que tienen las proporciones correctas." El problema es que en política siempre llega un momento en que esas proporciones correctas se pierden y la política deja de deleitar a las personas por sentir estas que los que mandan y ordenan viven fuera del mundo en el que vive el ciudadano de "a pie".
En efecto, la raiz política de cada individuo está en su familia, en sus padres y hermanos, en primer lugar; y, en segundo lugar, en sus tíos y primos. Es un batiburrillo de ideas y conceptos que muchas veces no se terminan de comprender se sabe que el Tío José es del PP, o que el Tío Tomás es del PSOE, y por el medio otros tíos y tías que son de otros partidos. Si el padre y la madre del individuo quieren enseñarle su deber político lo primero que deben de enseñarle es a leer los programas de cada partido político para analizar cuál de ellos se ajusta a las ideas personales propias con respecto a lo que debe ser mejor para uno mismo y para el conjunto de la sociedad, comenzando desde la localidad donde se vive y terminando en el conjunto de Europa (como es nuestro caso). También es labor del padre y madre dar al individuo las primeras nociones sobre el voto: es secreto, único, intransferible. y sirve para elegir a un determinado político para representarnos o sirve para castigar al conjunto de políticos si se ve que ninguno actúa como debiese. Esa enseñanza debe hacerse siempre sin indicar ningún partido político concreto.
El problema está en los otros dos medios donde se puede influir de forma directa o indirecta en las ideas políticas del individuo: el colegio, posteriormente el Instituto y la Universidad; y los medios de comunicación, especialmente la televisión.
En el colegio los profesores están para enseñar, para impartir conocimientos, para hacer que los individuos aprendan a pensar por si mismos. El problema es que en el caso de España se ha ido cambiando según quién gobernase las leyes educativas, las leyes que rigen ese sistema que debe impartir cultura y conocimientos. En el caso de España tengo que decir que en vez de mejorar con el paso de los años ha empeorado. La cosa ha sido paulatina, no ha sido de golpe y por eso la mayor parte de la gente y sobre todo los estudiantes no lo han percibido. Si, se ha percibido que cada dos por tres cambiaban los libros para incluir unas cosas y retirar otras dependiendo del partido que estuviese en el poder o la Comunidad Autónoma en la que se residiese. El propio Estado ha sido el culpable irremisible de que el sistema educativo no sea igual en toda España, desde el momento que se cedió a las autonomías la catástrofe educativa estaba servida. ¿Porqué? Por que al final poco a poco los que debían educar a los estudiantes en los colegios, institutos y universidades se han dedicado a inculcar idearios políticos, idearios políticos que el propio sistema educativo tal y como está permite insertar en las clases creando una influencia nociva en los individuos, alienándolos, haciendo que no piensen por ellos si no que vayan todos en un camino concreto. Por otro lado, se fomenta desde hace años el bulling y el moving entre los propios estudiantes como forma de erradicar a aquellos que son diferentes o que piensan distinto. Eso va creciendo a mediada que la persona pasa del colegio al instituto y después del instituto a la universidad.
Por otro lado, tenemos la televisión. Durante un año he estado analizando que salía por televisión y he podido constatar que en series de televisión, en debates, en las noticias e incluso en algunos programas del corazón se incluyen de forma más o menos solapada consignas políticas en una dirección concreta y determinada dependiendo del medio que se trate. Y eso lo que hace es convertir al individuo en un zombi televisivo que votara, que entregara su voto, a aquel partido político que aparece vinculado un personaje concreto olvidándose totalmente de leer el programa y de ver si realmente esos partidos concuerdan con sus ideas políticas. Un ejemplo lo tenemos en esos nuevos partidos que han salido a la palestra. En realidad, no dice ni hacen nada nuevo, pero han engañado lo suficiente a la gente por los diversos medios a los que han tenido acceso que mucha gente que está enfadada, cabreada, con estrés por que difícilmente llegan a fin de mes o por que ven que aún sacando una carrera tienen difícil el acceso al mercado laboral, y un largo etcétera de razones que les han hecho caer en sus redes, al menos de forma temporal. La televisión también es nociva en aspectos como la forma en que trata los casos de corrupción política, y otros temas en las que se ven inmersas personas vinculadas a los partidos políticos. Deberían dar a ver que son personas concretas las que llevan a cabo el delito y salvo en casos concretos en los que si tiene que ver todo un partido en el resto no debería hacerse.
Llegados a este punto, ¿cómo ven los individuos entre 18 y 40 años la política?
A mi pesar tengo que decir que muchos votantes potenciales de entre 30 y 40 años están decepcionados profundamente con los políticos, son hombres y mujeres que bebieron de sus padres el espíritu de la Constitución Española, la Constitución de 1978. Se sienten decepcionados por ellos mismos y por sus padres que confiaron en ellos políticos durante la Transición y les parecía que podían actuar con honradez y diligencia para bien de todo el país y de sus habitantes, pero que con el paso de los años han visto que no ha sido de esa manera. Son votantes cuya decepción crece cada vez que los políticos en lugar de tratar de mejorar la calidad de vida de la gente y de cumplir lo estipulado en la Constitución se dedican en emitir leyes para protegerse ellos mientras envían dinero a paraísos fiscales, a buscar la independencia de Comunidades, a hacer caso de los mercados financieros o de lo que dicen desde Europa o desde Estados Unidos, Rusia o China… Muchos creen que ya no existe democracia en España ni en las Comunidades Autónomas, sienten que los políticos son demagogos que usan de la estructura democrática para imponer una dictadura.
De aquellos que tienen entre 18 y 29 años tengo que decir que la gran mayoría viven en un engaño político en un mundo virtual a lo Matrix pero en nuestro mundo físico y tangible. Creen que hay una democracia. Creen en la ilusión que se les vende por televisión, por Internet, en el Instituto y en la Universidad algunos sectores concretos. No están realmente decepcionados con la política y la ven como un medio de alcanzar poder y dinero. No analizan sus propias ideas políticas pues prefieren dejarse llevar por las ideas políticas de aquellos que ostentan el poder y que les pueden beneficiar a nivel económico. Son la generación de Gran Hermano, y sienten que en el fondo la acción política es un poco como la casa de Gran Hermano, donde la estrategia cuenta para alcanzar el poder, para vencer, sin importar las alianzas que se hacen ni con quién se hacen. Ven el debate político y social como una batalla en una novela de fantasía donde todos son enemigos de todos por anhelar el poder, por querer sentarse en el trono, en Juego de Tronos, o ser los dueños del Anillo Único en El Señor de los Anillos. Muchos de ellos se han convertidos en los Terminators del Skynet que es cada partido político aunque no estén inscritos en él atacando sin dudar a los que piensan diferente.
En realidad, les hemos hecho así a unos y a otros. Sólo os invito a leer otra vez a Platón. A meditar sus palabras, y si podéis leerlas en latín o griego mucho mejor pues conocer alguna de esas lenguas indica que hay más posibilidades de poder ser un librepensador, a ser como "V", a tener ideas propias. Junto a Platon leed "1984", y "Un mundo feliz". Pensad si queréis eso en nuestro país.
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